Preguntas de estudio en Armonía de los Evangelios- Parte Seis
©2001 by Arlo E. Moehlenpah

Los siguientes números corresponden a los números de secciones en La Armonía de los Evangelios;  por A. T. Robertson, Harper & Row, Publicadores,Nueva York, 1950 y El Cristo de los Evangelios; por J. W. Shepard, Wm. B. Erdmans Compañía de Publicaciones, Grand Rapids, MI, 1968. Favor de clic al número de la sección para obtener las preguntas del estudio de la sección.  

PARTE -  UNO   DOS   TRES    CUATRO    CINCO    SEIS    SEITE   OCHO   NUEVE   DIEZ   ONCE   DOCE   TRES

Para leer o escuchar la porción biblica en la computadora presíone en donde dice "here."  Cuando aparezca el cuadro que diga, "search by passage" escriba allí el nombre del libro de la biblia y el capítulo.  Por  ejemplo: (Lu 2).  Despues presíone en donde dice, "go". En la página que salga seleccione Español y la versíon que desee usar.  Por ultimo, despues de leer o escuchar (LBLA) el pasaje biblico favor de contestar las preguntas del estudio.

 

PARTE SEIS - El Ministerio Galileo - Parte 3

  1.  Jesús Calma la tempestad - Mt 8:18-27 Mr 4:35-41 Lu 8:22-25

  2.  Jesús sana a los endemoniados - Mt 8:28-34 9:1 Mr 5:1-20 Lu 8:26-39

  3.  Hija de Jairo, La mujer enferma - Mt 9:18-26 Mr 5:21-43 Lu 8:40-56

  4.  Sana a los ciegos y mudo - Mt 9:27-34

  5.  Rechazan a Jesús' en Nazaret - Mt 13:54-58 Mr 6:1-6 Lu 4:16-31

  6.  Misión de los doce - Mt 9:35-38 10:1,5-42 11:1 Mr 6:6-13 Lu 9:1-6

  7.  Herodes supuesto que Jesús era Juan - Mt 14:1-12 Mr 6:14-29 Lu 9:7-9

  8.  Alimentación de los cinco mil - Mt 14:13-21 Mr 6:30-44 Lu 9:10-17 Jn 6:1-14

  9.  Manda a los discípulos en la barca – Mt 14:22-23 Mr 6:45-46 Jn 6:14-15

  10.  Jesús anda sobre el mar - Mt 14:24-33 Mr 6:47-52 Jn 6:16-21

  11.  Recepción en Genesaret - Mt 14:34-36 Mr 6:53-56

 

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PARTE SEIS - El Ministerio Galileo - Parte 3

 

65.  Jesús Calma la tempestad - Mt 8:18-27 Mr 4:35-41 Lu 8:22-25

Febrero 4 - Jesús Calma la tempestad - Mt 8:18-27 Mr 4:35-41 Lu 8:22-25

Mateo 8:18

Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado.

    19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.

    20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.

    21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.

    22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.

 23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.

    24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.

    25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: !!Señor, sálvanos, que perecemos!

    26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

    27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

Marcos 4:35

Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.

    36 Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas.

    37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba.

    38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?

    39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.

    40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?

    41 Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?

Lucas 8:22

Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron.

    23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.

    24 Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: !!Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.

    25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?

65.1      ¿Qué enseña la humildad de Jesús? (Mt 8:24)
65.2      ¿Qué enseña la divinidad de Jesús?
(Mt 8:26)

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66.  Jesús sana a los endemoniados - Mt 8:28-34 9:1 Mr 5:1-20 Lu 8:26-39

Febrero 5 - Jesús sana a los endemoniados - Mt 8:28-34  Mr 5:1-20 Lu 8:26-39

Mateo 8:28

Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.

    29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?

    30 Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.

    31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.

    32 El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.

    33 Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.

    34 Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.


Marcos 5:1

Vinieron al otro lado del mar, a la región de los gadarenos.

    2 Y cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo,

    3 que tenía su morada en los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.

    4 Porque muchas veces había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar.

    5 Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con piedras.

    6 Cuando vio, pues, a Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él.

    7 Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.

    8 Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo.

    9 Y le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.

    10 Y le rogaba mucho que no los enviase fuera de aquella región.

    11 Estaba allí cerca del monte un gran hato de cerdos paciendo.

    12 Y le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.

    13 Y luego Jesús les dio permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.

    14 Y los que apacentaban los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a ver qué era aquello que había sucedido.

    15 Vienen a Jesús, y ven al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión, sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo.

    16 Y les contaron los que lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo de los cerdos.

    17 Y comenzaron a rogarle que se fuera de sus contornos.

    18 Al entrar él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con él.

    19 Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.

    20 Y se fue, y comenzó a publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se maravillaban.

Lucas 8:26

Y arribaron a la tierra de los gadarenos, que está en la ribera opuesta a Galilea.

    27 Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; y no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros.

    28 Este, al ver a Jesús, lanzó un gran grito, y postrándose a sus pies exclamó a gran voz: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.

    29 (Porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él; y le ataban con cadenas y grillos, pero rompiendo las cadenas, era impelido por el demonio a los desiertos.)

    30 Y le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? Y él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él.

    31 Y le rogaban que no los mandase ir al abismo.

    32 Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; y le rogaron que los dejase entrar en ellos; y les dio permiso.

    33 Y los demonios, salidos del hombre, entraron en los cerdos; y el hato se precipitó por un despeñadero al lago, y se ahogó.

    34 Y los que apacentaban los cerdos, cuando vieron lo que había acontecido, huyeron, y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos.

    35 Y salieron a ver lo que había sucedido; y vinieron a Jesús, y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios, sentado a los pies de Jesús, vestido, y en su cabal juicio; y tuvieron miedo.

    36 Y los que lo habían visto, les contaron cómo había sido salvado el endemoniado.

    37 Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos, pues tenían gran temor. Y Jesús, entrando en la barca, se volvió.

    38 Y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba que le dejase estar con él; pero Jesús le despidió, diciendo:

    39 Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

66.1 Describe al demonio antes su encuentro con Jesús. (Mt 8:28, Mr 5:2-4, Lu 8:27)

          66:2 Describir él después de su encuentro con Jesús. (35)
          66:3 ¿Qué pasó con la legión de demonios en él? (32-33)
          66:4 ¿Qué hizo la gente de los gadarenos pedirle a Jesús que haga? (37)
          66:5 ¿Qué hizo el ex-endemoniado quieres hacer? (38)
          66:6 ¿Qué hizo Jesús le dijo que hicieran? (38-39)

 

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67.  Hija de Jairo, La mujer enferma - Mt 9:18-26 Mr 5:21-43 Lu 8:40-56

Febrero 6 - Hija de Jairo, La mujer enferma - Mt 9:18-26 Mr 5:21-43 Lu 8:40-56

Mateo 9:18

Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.

    19 Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.

    20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;

    21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.

    22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.

    23 Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto,

    24 les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.

    25 Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.

    26 Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.

Marcos 5:21

Pasando otra vez Jesús en una barca a la otra orilla, se reunió alrededor de él una gran multitud; y él estaba junto al mar.

    22 Y vino uno de los principales de la sinagoga, llamado Jairo; y luego que le vio, se postró a sus pies,

    23 y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.

    24 Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban.

    25 Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre,

    26 y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor,

    27 cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto.

    28 Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva.

    29 Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.

    30 Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?

    31 Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado?

    32 Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto.

    33 Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad.

    34 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.

    35 Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro?

    36 Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente.

    37 Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo.

    38 Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho.

    39 Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme.

    40 Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña.

    41 Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.

    42 Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente.

    43 Pero él les mandó mucho que nadie lo supiese, y dijo que se le diese de comer.

Lucas 8:40

Cuando volvió Jesús, le recibió la multitud con gozo; porque todos le esperaban.

    41 Entonces vino un varón llamado Jairo, que era principal de la sinagoga, y postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;

    42 porque tenía una hija única, como de doce años, que se estaba muriendo.

    Y mientras iba, la multitud le oprimía.

    43 Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doce años, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podido ser curada,

    44 se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvo el flujo de su sangre.

    45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que con él estaban: Maestro, la multitud te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?

    46 Pero Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí.

    47 Entonces, cuando la mujer vio que no había quedado oculta, vino temblando, y postrándose a sus pies, le declaró delante de todo el pueblo por qué causa le había tocado, y cómo al instante había sido sanada.

    48 Y él le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; ve en paz.

    49 Estaba hablando aún, cuando vino uno de casa del principal de la sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto; no molestes más al Maestro.

    50 Oyéndolo Jesús, le respondió: No temas; cree solamente, y será salva.

    51 Entrando en la casa, no dejó entrar a nadie consigo, sino a Pedro, a Jacobo, a Juan, y al padre y a la madre de la niña.

    52 Y lloraban todos y hacían lamentación por ella. Pero él dijo: No lloréis; no está muerta, sino que duerme.

    53 Y se burlaban de él, sabiendo que estaba muerta.

    54 Mas él, tomándola de la mano, clamó diciendo: Muchacha, levántate.

    55 Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y él mandó que se le diese de comer.

    56 Y sus padres estaban atónitos; pero Jesús les mandó que a nadie dijesen lo que había sucedido.

67.1      Describe la condición de la mujer con el problema de sangre. (Mr 5:25-26)
67.2      ¿Qué se dijo a ella misma?
(Mt 9:21)
67.3      ¿Quines eran los discípulos del circulo adentro y qué eventos ellos observaron que los otros no? (
Mr 5:37,Mt 17:1-8,Mr 14:32-33)
67.4      ¿Por qué tuvo Jesús que sacar a la gente de la casa de Jairo? 
(Mr 5:40)  
67.5      Da cada ejemplo que Jesús levanto la gente de la muerte, enseña que ellos escucharon la voz de Jesús.   
(Mr 5:41-42, Lu 7:11-17, Jn 11:41-44)

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68.  Sana a los ciegos y mudo - Mt 9:27-34

Febrero 7 - Sana a los ciegos y mudo - Mt 9:27-34

27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: !!Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!

    28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.

    29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.

    30 Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.

    31 Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.

 32 Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.

    33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.

    34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

 

            68.1      ¿Cuál pregunta hizo Jesús a los ciegos para fortalecer su fe? (28)

 

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69.  Rechazan a Jesús’ en Nazaret - Mt 13:54-58 Mr 6:1-6

Feb. 7 Continuado - Rechazan a Jesús’ en Nazaret - Mt 13:54-58 Mr 6:1-6 

Mateo 13:54

Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?

    55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?

    56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?

    57 Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.

    58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.


6:1

Salió Jesús de allí y vino a su tierra, y le seguían sus discípulos.

    2 Y llegado el día de reposo,[a] comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es esta que le es dada, y estos milagros que por sus manos son hechos?

    3 ¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él.

    4 Mas Jesús les decía: No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.

    5 Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos.

    6 Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.

69.1      ¿Cuáles otros hijos tuvo Maria después que Jesús nació? (Mr 6:3)
69.2      ¿Qué limito su trabajo a Jesús' en su propio país?
(Mt 13:58)

 

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70.   Misión de los doce - Mt 9:35-38 10:1,5-42 11:1 Mr 6:6-13 Lu 9:1-6

Febrero 8 - Misión de los doce - Mt 9:35-10:15 Mr 6:6-11 Lu 9:1-5     

Mateo 9:35

Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.

    36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.

    37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.

    38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

10:1 Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

5 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,

    6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.

    7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.

    8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.

    9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;

    10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.

    11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.

    12 Y al entrar en la casa, saludadla.

    13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.

    14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.

    15 De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.

Marcos 6:6

Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando.

 7 Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos.

    8 Y les mandó que no llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto,

    9 sino que calzasen sandalias, y no vistiesen dos túnicas.

    10 Y les dijo: Dondequiera que entréis en una casa, posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar.

    11 Y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren, salid de allí, y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies, para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad.

    12 Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.

    13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.

Lucas 9:1

Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades.

    2 Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos.

    3 Y les dijo: No toméis nada para el camino, ni bordón, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni llevéis dos túnicas.

    4 Y en cualquier casa donde entréis, quedad allí, y de allí salid.

    5 Y dondequiera que no os recibieren, salid de aquella ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos.

    6 Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.

        

         70.1    ¿Cual era el ministerio de Jesús en Mateo 9:35?
   70.2    ¿Por qué fue movido Jesús con compasión de la multitud?
(Mt 9:36)
   70.3    ¿Cual fue la petición en oración del Señor?
(Mt 9:38)
   70.4    Describe la misión de los doce cuando los mando fuera?
(Mt 10:1)

 

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Febrero 9 - Misión de los doce continuado Mt 10:16-11:1 Mr 6:12-13 Lu 9:6     

Mateo 10:16

He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.

    17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán;

    18 y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.

    19 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.

    20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

    21 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.

    22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

    23 Cuando os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre.

    24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.

    25 Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú ¿cuánto más a los de su casa?

 26 Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.

    27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.

    28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.

    29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.

    30 Pues aun vuestros cabellos están todos contados.

    31 Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

    32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

    33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.

 34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.

    35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;

    36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.

    37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;

    38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.

    39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.

 40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

    41 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.

    42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.

Mateo 11:1 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.
 .

Marcos 6:12 Y saliendo, predicaban que los hombres se arrepintiesen.

    13 Y echaban fuera muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban.

Lucas 9:6 Y saliendo, pasaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio y sanando por todas partes.



   70.5    ¿Qué dijo Jesús sobre a quien temer?
(Mt 10:28)
   70.6    ¿De donde vienen los enemigos del hombre?
(Mt 10:35-36)
   70.7    ¿Qué acto chico dijo Jesús seria recompensado?
(Mt 10:42)

 

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71.  Herodes supuso que Jesús fue Juan - Mt 14:1-12 Mr 6:14-29 Lu 9:7-9

Febrero 10 - Herodes supuso que Jesús fue Juan - Mt 14:1-12 Mr 6:14-29 Lu 9:7-9

Mateo 14:1

En aquel tiempo Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús,

    2 y dijo a sus criados: Este es Juan el Bautista; ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes.

    3 Porque Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano;

    4 porque Juan le decía: No te es lícito tenerla.

    5 Y Herodes quería matarle, pero temía al pueblo; porque tenían a Juan por profeta.

    6 Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes,

    7 por lo cual éste le prometió con juramento darle todo lo que pidiese.

    8 Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

    9 Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen,

    10 y ordenó decapitar a Juan en la cárcel.

    11 Y fue traída su cabeza en un plato, y dada a la muchacha; y ella la presentó a su madre.

    12 Entonces llegaron sus discípulos, y tomaron el cuerpo y lo enterraron; y fueron y dieron las nuevas a Jesús.

Marcos 6:14

Oyó el rey Herodes la fama de Jesús, porque su nombre se había hecho notorio; y dijo: Juan el Bautista ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes.

    15 Otros decían: Es Elías. Y otros decían: Es un profeta, o alguno de los profetas.

    16 Al oír esto Herodes, dijo: Este es Juan, el que yo decapité, que ha resucitado de los muertos.

    17 Porque el mismo Herodes había enviado y prendido a Juan, y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; pues la había tomado por mujer.

    18 Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu hermano.

    19 Pero Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no podía;

    20 porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana.

    21 Pero venido un día oportuno, en que Herodes, en la fiesta de su cumpleaños, daba una cena a sus príncipes y tribunos y a los principales de Galilea,

    22 entrando la hija de Herodías, danzó, y agradó a Herodes y a los que estaban con él a la mesa; y el rey dijo a la muchacha: Pídeme lo que quieras, y yo te lo daré.

    23 Y le juró: Todo lo que me pidas te daré, hasta la mitad de mi reino.

    24 Saliendo ella, dijo a su madre: ¿Qué pediré? Y ella le dijo: La cabeza de Juan el Bautista.

    25 Entonces ella entró prontamente al rey, y pidió diciendo: Quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista.

    26 Y el rey se entristeció mucho; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desecharla.

    27 Y en seguida el rey, enviando a uno de la guardia, mandó que fuese traída la cabeza de Juan.

    28 El guarda fue, le decapitó en la cárcel, y trajo su cabeza en un plato y la dio a la muchacha, y la muchacha la dio a su madre.

    29 Cuando oyeron esto sus discípulos, vinieron y tomaron su cuerpo, y lo pusieron en un sepulcro.

Lucas 9:7

Herodes el tetrarca oyó de todas las cosas que hacía Jesús; y estaba perplejo, porque decían algunos: Juan ha resucitado de los muertos;

    8 otros: Elías ha aparecido; y otros: Algún profeta de los antiguos ha resucitado.

    9 Y dijo Herodes: A Juan yo le hice decapitar; ¿quién, pues, es éste, de quien oigo tales cosas? Y procuraba verle.

 

 

          71.1    ¿Quien pensó Herodes que Jesús era? (Mr 6:14-16)
    71.2    ¿Por qué mataron a Juan?
(Mr 6:18-29)

 

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72.  Alimentación de los cinco mil - Mt 14:13-21 Mr 6:30-44 Lu 9:10-17 Jn 6:1-14

Febrero 11 - Alimentación de los cinco mil - Mt 14:13-21 Mr 6:30-44 Lu 9:10-17 Jn 6:1-13

Mateo 14:13

Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades.

    14 Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.

    15 Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por las aldeas y compren de comer.

    16 Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.

    17 Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.

    18 El les dijo: Traédmelos acá.

    19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud.

    20 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas.

    21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.

Marcos 6:30

Entonces los apóstoles se juntaron con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado.

    31 El les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer.

    32 Y se fueron solos en una barca a un lugar desierto.

    33 Pero muchos los vieron ir, y le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él.

    34 Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas.

    35 Cuando ya era muy avanzada la hora, sus discípulos se acercaron a él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada.

    36 Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no tienen qué comer.

    37 Respondiendo él, les dijo: Dadles vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Que vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y les demos de comer?

    38 El les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces.

    39 Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba verde.

    40 Y se recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta.

    41 Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió los dos peces entre todos.

    42 Y comieron todos, y se saciaron.

    43 Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo que sobró de los peces.

    44 Y los que comieron eran cinco mil hombres.

Lucas 9:10

Vueltos los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida.

    11 Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados.

    12 Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto.

    13 Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud.

    14 Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta.

    15 Así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos.

    16 Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente.

    17 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos.


Juan 6:1

Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.

    2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.

    3 Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.

    4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.

    5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?

    6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.

    7 Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.

    8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:

    9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?

    10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.

    11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.

    12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.

    13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.

 

          72.1    ¿Cómo creas que Jesús' se siente sobre las vacaciones? (Mr 6:31)
          72.2    ¿Cuanto más o menos pensó Felipe que costaría darles de comer a la multitud?
(Jn 6:7)
          72.3    ¿Quien dio para darles de comer a los 5000?
(Jn 6:9)
          72.4    ¿Cuanto podía comer cada persona?
(Mr 6:42)
          72.5    ¿Qué se hizo con las sobras?
(Mr 6:43)

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73.   Manda a los discípulos en la barca – Mt 14:22-23 Mr 6:45-46 Jn 6:14-15

Febrero 12 - Manda a los discípulos en la barca – Mt 14:22-23 Mr 6:45-46 Jn 6:14-15

Mateo 14:22

En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.

    23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.


Marcos 6:45

En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.

    46 Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar;

Juan 6:14

Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.

    15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.

   73.1    ¿A donde fue Jesús a orar? (Mt 14:23)

 

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74.   Jesús anda sobre el mar - Mt 14:24-33 Mr 6:47-52 Jn 6:16-21

Febrero 12 Continuado - Jesús anda sobre el mar - Mt 14:24-33 Mr 6:47-52 Jn 6:16-21

Mateo 14:24

Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.

    25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.

    26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo.

    27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis!

    28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.

    29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

    30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: !!Señor, sálvame!

    31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !!Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

    32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.

    33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.

Marcos 6:47

y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra.

    48 Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles.

    49 Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron;

    50 porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis!

    51 Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban.

    52 Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.

Juan 6:16

Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar,

    17 y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.

    18 Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba.

    19 Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo.

    20 Mas él les dijo: Yo soy; no temáis.

    21 Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban.

  74.1    ¿Cuando Jesús caminó sobre las aguas como sabemos que no estaba caminando en ielo? (Mt 14:24)
  74.2    ¿Cual oración Jesús contestó en esta sección?
(Mt 14:30)

 

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75.   Recepción en Genesaret - Mt 14:34-36 Mr 6:53-56

Febrero 12 Continuado  - Recepción en Genesaret - Mt 14:34-36 Mr 6:53-56

Mateo 14:34

Y terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret.

    35 Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos;

    36 y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron sanos.

Marcos 6:53

Terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret, y arribaron a la orilla.

    54 Y saliendo ellos de la barca, en seguida la gente le conoció.

    55 Y recorriendo toda la tierra de alrededor, comenzaron a traer de todas partes enfermos en lechos, a donde oían que estaba.

    56 Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.

       75.1    ¿Quien fue echo completo? (Mt 14:36)

Concurso en las secciones 65-75 en  Armonía de los Evangelios

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PARTE -  UNO   DOS  TRES   CUATRO   CINCO    SEIS    SEITE    OCHO   NUEVE   DIEZ   ONCE   DOCE    TRES